EL SÁBADO 11 DE AGOSTO
CONCENTRACIÓN 11 DE AGOSTO A LAS 20 HORAS
Peones Negros Libres convoca el sábado 11 de agosto una concentración en Vigo
En cumplimiento de su solemne promesa a la ciudadanía, Peones Negros Libres convoca el próximo sábado 11 de agosto a las 20 horas una concentración en la calle/ del Príncipe para expresar su deseo de esclarecimiento del atentado del 11M, actualmente visto para sentencia, y manifestar su apoyo y solidaridad a todas las víctimas del terrorismo. El movimiento de los Peones Negros Libres acatará y respetará las sentencia que emane del tribunal pero se mostrará presto a exigir las presuntas responsabilidades no depuradas que, a lo largo de esta causa, pudieran haberse manifestado.
En el transcurso del acto, que se desarrollará simultáneamente en otras treinta ciudades, se rendirá un solemne homenaje a las víctimas y se manifestará el apoyo de los asistentes al Estado de Derecho y al imperio de la ley. . Las concentraciones finalizarán con la lectura del manifiesto “11 de cada mes” de los Peones Negros Libres.
Peones Negros Libres es una plataforma ciudadana, alejada de la lucha partidista, que trabaja por el esclarecimiento del atentado del
Cuando escuches esta música puedes asociarla a Peones Negros Libres
El 11 de julio nos concentramos al rededor de una treintena de personas, tuvimos un especial homenaje a Miguel Ángel Blanco, victima de los terroristas de ETA, asesinado hace diez años.Sentimos una especial tristeza al recordar que diez años antes las calles de Vigo, se llenaron de unos 15.000 ciudadanos manifestando su repulsa al terrible asesinato cometido con Miguel Ángel Blanco, ¿que a cambiado en nuestra ciudad para que pase desapercibido su recuerdo?. Gracias a los que nos acompañasteis y también a los que de forma incrédula nos vieron, y se pararon tan siquiera unos minutos.
Una reflexión
Nuestra vida está plagada de decisiones grandes y pequeñas, de acciones triviales y trascendentes, de ideas superfluas o profundas que basamos pura y exclusivamente en que "así es la cosa". Se sabe: las niñas de rosa, los niños de celeste. Se sabe: los hombres no lloran. Se sabe: Si no tienes éxito nadie te querrá.
Vivimos rodeados de supuestos, los hemos asimilado de tal manera que casi nunca nos damos cuenta de que están allí ni de cuanto nos influyen.
Estos días he leído un articulo de un experimento realizado con monos, el experimento se desarrollaba en tres fases: en una primera fase, los investigadores colocaron a seis monos en una jaula con el suelo electrizado. En un momento determinado, se abría una pequeña puerta que dejaba un plátano a su alcance. Cuando alguno de los animales se acercaba para cogerlo, se administraba una pequeña descarga eléctrica a través del suelo a todos los monos. Esto se repitió varias veces hasta que ninguno de los monos se atrevió a coger el plátano. Después se trasladó a los monos a una jaula sin el suelo electrizado. No obstante, cuando se abría la pequeña puerta, ninguno de los monos iba a coger el plátano. Al contrario, se miraban recelosos.
Lo interesante es lo que sucede a partir de aquí. En la segunda fase, los investigadores reemplazaron a uno de los monos por otro que no había participado en la primera fase del experimento. En cuanto aparecía el plátano, el nuevo mono se disponía a cogerlo. Pero, al instante, los otros cinco se abalanzaban sobre él y le pegaban con bastante fiereza. El nuevo mono intentaba coger el plátano un par de veces más, pero como cada vez recibía el mismo castigo, acabo por desistir.
A continuación, se reemplazaba a otro de los monos originales por otro. El recién llegado también intentaba coger el plátano y por supuesto, era golpeado por los demás, ¡incluso por el mono que había llegado inmediatamente antes que él y que nunca había recibido la descarga eléctrica! y continuaron con el experimento, reemplazando uno a uno los monos que habían estado en la primera jaula hasta que no quedo ninguno de los primeros. Llegados a este punto, en la tercera y última fase, introdujeron un último mono. Cuando se dirigió a coger el plátano, los demás monos le golpearon con la misma fiereza con la que ellos habían sido castigados; sin embargo ninguno sabia ni siquiera el porqué, ni porqué le pegaban.
Este experimento viene a corroborar que los seres humanos también actuamos a veces sin cuestionarnos el porqué de las cosas, actuamos sin cuestionarnos con una mentalidad rígida que se basa en supuestos que se han vuelto incuestionables y que, normalmente llamamos prejuicios, mandatos o normas. Y la mayoría de las veces acabamos siendo esclavos de las normas que nos imponen desde fuera o que nos imponemos nosotros mismos.
Seamos razonablemente flexibles a la hora de cuestionar las propias ideas, que no piensen por nosotros,( no podemos conducir por ti ) cuando somos rígidos, ( y piensan por nosotros) la mayoría de las veces acabamos siendo esclavos de las normas que nos imponen desde fuera o que nos imponemos nosotros mismos.
Unas ideas rígidas basadas en supuestos que se creen incuestionables no nos permiten discernir objetivamente. En mi modesta opinión, la duda razonable, nos hace crecer, que no nos llenen la cabeza con dogmas, de que ya se sabe todo, está todo claro, que no nos pase lo que a los monos en el experimento.
Como dijo Descartes: Pienso, luego existo.
El estado está dispuesto a pensar por nosotros, piensa de forma libre, Que no piensen por ti
entrada de Manuel a las
20:53
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